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Javier Camarena arrancó lágrimas de nostalgia en concierto homenaje a Cri-Cri

Emotivo… Es la palabra para definir el concierto que brindó el tenor Javier Camarena la noche del jueves 22 de octubre en el Centro Cultural Roberto Cantoral, al rendir homenaje al maestro Francisco Gabilondo Soler, Cri-Cri, y de paso inaugurar la cuarta edición del Festival Artístico de Otoño.

 

La expectación generada semanas antes en torno a un espectáculo del que se había dicho respetaría la atmósfera original de la música de Cri-Cri estuvo bien fundamentada: la producción artística comandada por Javier Camarena reprodujo con gran fidelidad las partituras de las canciones compuestas por Gabilondo Soler, pero también la forma como el maestro presentaba en vivo el programa que diariamente, por 27 años, transmitió por radio.

 

Acompañado de un ensamble reunido para la ocasión bajo la dirección de Iván López Reynoso, El Príncipe de los Tenores apareció ataviado con un traje en color negro y una sonrisa nerviosa en el rostro. A su lado izquierdo sobresalía una sala propia de los años 50: un sofá para cuatro personas, una pequeña mesa, un radio de madera, un buró y un cuadro con la imagen de Gabilondo Soler.

Camarena confesó que esa noche su sueño de interpretar temas de Cri-Cri se haría realidad, pues fue la música de Gabilondo Soler la que lo acompañó durante su infancia.

 

Los suspiros de nostalgia se hicieron presentes en el Roberto Cantoral al escucharse los acordes más famosos de la música infantil mexicana: “¿Quién es ése que anda ahí? Es Cri-Cri, es Cri-Cri".

 

Sin dejar que el público se repusiera de la sorpresa, Camarena comenzó su recital con La patita, el primero de casi 20 temas que el cantante interpretó para un público que veía con los ojos empañados cómo la parte más risueña de su infancia se corporizaba en el escenario.

 

Después de debutar en Zurich, Suiza, en 2007, Javier Camarena ha ganado reconocimiento por las bellezas de sus interpretaciones y ha alternado con las figuras más destacadas del bel canto mundial. No obstante, para el concierto Javier Camarena canta a Cri-Cri el tenor nacido en Xalapa, Veracruz, decidió prescindir del estilo operístico que tanta fama le ha dado y ceñirse al espíritu original de los temas compuestos e interpretados por Francisco Gabilondo Soler.

 

Así, la noche del jueves 22 de octubre no hubo tonos de ópera, sólo la belleza de unos cuentos de hadas y de la zoología fantástica en voz de un admirador de las piezas y los variados ritmos que Gabilondo Soler imprimió en sus canciones.

 

Los aplausos ayudaron al tenor a despojarse del nerviosismo. Con una sonrisa amable, pueril, Camarena entonó “Gato de barrio” y “Caminito de la escuela”. Pero fue con “Cochinitos dormilones” que las lágrimas contenidas por muchos años, sobre todo en el público mayor, se desbordaron al escuchar las voces femeninas de “Las Conchitas”, el coro que por muchos años, en muchos programas de radio y grabaciones acompañaron a Cri-Cri, esta vez perfectamente emuladas por la mezzosoprano Guadalupe Paz y las sopranos Ariadne Montijo y Diana Peralta.

 

Pero las emociones no terminaban aún. En un momento climático del recital, el tenor invitó a varias “abuelitas”, entre ellas la de él, a subir al escenario y sentarse en la sala, para dedicarles “El ropero”, tema que sacó las lágrimas incluso a los de corazón más curtido.

 

En una reunión de generaciones, vinculadas por hadas, gnomos, animales y juguetes parlantes de sentimientos humanos, e incluso algunos personajes humanos, transcurrieron piezas como “Di por qué”, “Che Araña”, “El chorrito”, “Jicote aguamielero”, “Ojitos de cascabel”, “Cucurumbé”, “Lunada”, “Teté” y “Muñeca fea”, “El comal y la olla”, “El ropavejero”, “Canción de las brujas”, “El baile de los muñecos”, “Pico peñón”, “La marcha de las canicas”, “El calendario” y “El ratón vaquero”, entre otras.

 

Gracias al apoyo del Programa Nacional de Animación Cultural del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el concierto Javier Camarena canta a Cri-Cri se retransmitió vía streaming en diversas sedes de la República mexicana como la explanada del Palacio de Bellas Artes, el Centro Nacional de las Artes, la Universidad del Claustro de Sor Juana, el Centro Cultural Tijuana, en Baja California, el Teatro Isauro Martínez, de Torreón, Coahuila, y el Teatro Diana en Guadalajara, Jalisco, entre otros.

 

El tenor Javier Camarena estuvo acompañado, además de Guadalupe Paz, Ariadne Montijo y Diana Peralta, por un ensamble dirigido por el director nacido en Guanajuato, Iván López Reynoso. Juntos ofrecieron dos conciertos más el sábado 24 de octubre en el Centro Cultural Roberto Cantoral, marcando así la inauguración del Festival Artístico de Otoño.

 

 

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